Vs unos pantalones

He pasado una gran parte de mi vida aguantando que me digan que estoy muy delgada, que me pregunten si es que no como, o que directamente insinúen que lo hago poco o mal. No, señores, no tengo ningún trastorno alimenticio, y, si siempre he sido un palillo, no entiendo a que vienen ese tipo de comentarios.
Lo gracioso es que cuando pasas de cierta edad, estar delgada ya no es un "problema", de hecho, he llegado a hartarme de que amigas mías que están estupendas se quejen de estar gordas (¿?) y me digan que ya quisieran estar como yo. Procuro no alterarme, convencerlas de que están perfectas, que ya me gustaría a mí ser "normal" y que las señoras del pueblo no me recordasen lo delgada que estoy; siempre sin llegar a saber que les hacía pensar a ellas lo contrario.
Pues lo descubrí, la última vez que fui a comprarme ropa. Arrastré unos pantalones hasta el probador, de talla la que se supone era la mía, no me subían de la mitad del muslo... "joder, pensé, pues si que estamos bien" Decidí saltarme la talla siguiente y probar con dos más, digamos que subir, subían, con un poco de esfuerzo incluso me los abrochaba, aún así, sólo con meter cinco céntimos en cualquiera de los bolsillos hubiese corrido el riesgo de reventarlos. "Bueno, pues vamos con una talla más, a ver..." No había, pero si quería podía mirar en los del otro estante a ver si encontraba algunos. Tampoco había una talla más en el otro estante, lo intenté con la misma que me había probado hacía unos minutos, en otros vaqueros. Subían, abrochaban, incluso me sobraban.
Al llegar a casa pensé desconcertada "¿tanto he cambiado?", yo me veía igual que siempre, obviamente, mi cuerpo no es el mismo que cuando tenía 10 años, pero nunca había considerado que hubiese habido un cambio de ese tipo. Eché una ojeada dentro del armario, en él conviven una 34 que se me cae, una 40 que me viene justa y una 42 recién adquirida, todo ello complementado con 36 y 38 surtidas.
Cerré el armario y me miré en el espejo, "¡Vaya!, exclamé, pero si tengo un culo estupendo" Y sí, por si os lo preguntáis, lo dije en voz alta.

Tus complejos a la hoguera, ¡ya! (Me amo - Love Of Lesbian)

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3 comentarios:

alma dijo...

Toda mi vida lo único que yo quise fue ser un palillo :) Ahora ya no, ahora, de mayor quieros ser pequeña y luego como tú

(gore hug)

anda, mira, aquí tampoco salen :P

SubHatun dijo...

El tema de las tallas parace complejo, pero a la vez es simple. Dos tallas iguales deberian valer a una misma persona.. simple verdad? sin embargo... yo tengo camisetas desde talla XL hasta tantas X delante de la L que no me dejan sacarla a la calle si hay menores delante, y solo en horario nocturno.... y no son necesariamente mas grandes que la simple XL...

La explicación? que cada fabricantge hace lo que les sale de los cojones.

Los que guardan un standard, los que a tallas gandes ponen numeros pequeños para que las clientas se ufanen de llevar una 36 cuando su pantalon sirve de carpa de circo, hasta los que ponen las etiquetas de talla de forma aleatoria por las dificultades de explicar las diferencias a los chinos ilegales que se las cosen...

De todos modos, no te preocupes de lo que te dicen, tú pregunta a tus tios abuelos y veras como te ven estupenda

Besos

Kelna dijo...

Alma, tú eres yo y mejor, si me haces volver a repetirlo tendré que tomar medidas más drásticas...:P (rehuginvisible) anda mira, este si sale :P

Blogue, yo ya sé que estoy estupendástica, ya lo he dicho xD, pero conozco a gente que por culpa de las tallas va minando su autoestima, y eso no es justo. Lo de las X que no te dejan salir a la calle excepto en horario nocturno se lo cuentas a Esta, yo ya sé que lo haces porque eres un perdido y te gusta más la fiesta que a un tonto un caramelo aynss... :P

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